sábado, 22 de julio de 2017

Este es el cable a tierra

Las manos atadas, la boca cerrada...
Extraño la vereda entre vodckas baratos y cervezas bajo cero. Encontrarnos en charlas de vida, de los amores no realizados y el impetud de que íbamos a cambiar el mundo...
Extraño la fuerza y las ganas, las noches eternas, la vergüenza y el coraje, tardes de guitarra, sentaderas de cordón pelando girasol...
Extraño las comidas en el techo, la casa del pueblo cuando tenían problemas, extraño las tardes eternas mirándonos las caras...
Extraño a los mellizos de mi alma, lo completos que éramos sin saberlo, las caminatas por la ciudad, las peleas contra los primeros que molestaran a uno.
Extraño la creación de cualquier idea y llevarla a cabo, el miedo al ridiculo, las salidas con dos pesos y las comidas berretas.
Extraño tanto no verlos, que nuestras vidas se hayan disparado tanto sin habernos despedido, porque siempre hay un reencuentro... Pero algo se detuvo en punto muerto y fue tan grande ese silencio...
Extraño a mis amigos de la vida, esos que son eternos, esos que son verdaderos, esos que me marcaron, esos que les puedo decir te quiero, esos... Esos pibes que son eternos.
Ayer uno de ellos me dijo extraño todo lo que hacíamos juntos... El cassette se puso en reversa muy lento como cuando lo hacíamos con la lapicera, y me Di cuenta no lo que perdimos, sino la magnitud del entrañable abrazo,la puteada y la mirada que dejamos en esos tiempos.
Ya lo dijo fito, "Hay recuerdos que no voy a borrar, personas que no voy a olvidar" inpensado amigos mios! Cada vez que puedo compartir unos minutos con ustedes, unas notas de voz por telefono, es una máquina del tiempo a todo lo lindo que compartimos...
Son mis amigos de la vida, esos de verdad, esos que jamás se van a borrar y mucho menos volver a encontrar... Extraño tanto su sinceridad, saber que no tienen que ocultar, que no hay antifaz en la mirada ni en la palabra...
Me hubiera encantado que nuestros caminos no se alejaran tanto, tenerlos más cerca y al mismo tiempo me pongo a pensar que cuando nos vemos de nuevo en las miradas nos decimos "Te acordas!?".
pateamos la ciudad, nos mandamos cagadas, reimos, lloramos, nos puteamos, nos abrazamos, nos emborrachamos, tuvimos bandas, nos cagamos a trompadas con algunos, éramos libres con el prestigio de unos corazones aflorados en ganas de algo más que no sabíamos que era...
De mi parte no me queda nada más que decir que todo hubiera sido más llevadero si estaríamos cerca. Obvio que crecimos, que tenemos nuestras vidas, pero así y todo cuando nos vemos seguimos siendo esos adolecentes idiotas, ya con la barba tupida y la birra hizo efecto en las panzas, pero con algo prendido adentro que nos dice que tenemos más por recorrer.
Ayer fue el día del amigo... Y a pesar de que hablé con ustedes, los añore más que nunca. Gracias por haber sido y ser las personas que son.
Extraño a mis amigos de la vida... Mellizos de mi alma, la voz de mis silencios...

                      Buena vida.-

                   

Seguidores