martes, 19 de diciembre de 2017

Cambiando de color

La Luna de hace días atrás estaba contenta porque fue testigo de que por primera vez lleve a alguien a recorrer mi pasado. El paseo era caminando por los días más hermosos de mi vida y que en ese momento no lo sabia... Ahi, donde las calles eran de tierra, donde en la garita asomaba el colectivo azul y blanco, los ranchos y los montes nos rodeaban, éramos de un barrio emergente, éramos los pobres del alborada, donde el puchero sobraba y el hambre abundaba, Donde nos poníamos botas de goma para ir a la escuela por el barro, donde le pagabamos a un señor ciego para poder usarle el único teléfono que había en 12 cuadras alrededor, somos del hígado a la criolla, de la polenta con chorizo y el bicho que se casé en escabeche. Somos de la caza y la damajuana, de las charlas y las sobre mesas, Somos de no demostrar sentimientos y como un elefante que tiene la mirada más sincera, al mirarnos a los ojos nos decíamos que nunca nos íbamos a faltar, juntos somos sólo un puñado de personas que defendemos el amor concentrado de una familia creada a los palos, con miedo y sin querer largar el pasado. Evolucionamos, el habitante del barrio tenía en el campito de atrás donde remontar el barrilete y donde jugar a la pelota, donde el honor, los huevos y la garra valía más que una copa, que la coca o lo que sea, la hinchada haciendo de los límites de la cancha y ahí estábamos defendiendo el barrio... Somos el barrilete de crep y caña remontado, los juegos a la bolita y la onda. Todos migramos, pero todos nos quedamos. Me acuerdo cada olor, cada momento, cada noche pudiendo salir a jugar, me acuerdo de la plaza de mi barrio, donde de grande me cuentan  que a los dos o tres años me escapaba a jugar, me acuerdo de Doña norma y Doña cristina las kiosqueras de mis juegos, de Teruel el remisero, de María la costurera, de miles de personas que puedo nombrar y no reconocerán y fueron tan importantes son saberlo en la infancia de muchos pibes de aquel barrio al fondo de la ciudad...
20 años después de haberme ido, me sentí con ganas de caminar y de contarle a una sola  persona como habían sido esos dias, como era esa persona feliz que no tenía nada, que veía el laburo y el hambre, la lucha del día a dia, el progreso que no llegaba... Caminé a su lado mostrándole cada lugar para que supiera lo que alguna vez fui a pesar que la vida nos muestra que todo va cambiando de color, siempre ese color tiene una base y esa base estaba ahí... En los 8 años más marcados de mi vida, mi formacion, todo lo otro fue un malo anexo de lo feliz que era corriendo con karting prefabricados, de la mancha, de la escondida de noche, de las historias que nunca sucedieron, de los miedos, de los juesgos, de la primer moto, la primer bici, la primer caida y sobre todo los retos para que nunca llore y me quedé en el piso... Los Papa Noel cada 24 imaginados en la Luna.   Me enseñaron a ser un peleador, un resentido, un orgulloso, un enamorado... Mi familia, esas veredas, esas calles de tierra y el barrio me enseñó a ser hombre, a cagarme a trompadas con más grandes por mas que haya miedo, a nunca correr, a enfrentar y a no va olvidar lo más importante que se puede llevar una persona y es no creerse mejor que nadie.
Nunca hice terapia, ande en bici sin casco, tomé agua de la manguera de un vecino, me raspe, me quebre, me pelee, jugue... Y quería llevar a una persona a recorrer eso en pocos lugares y pocas palabras, porque la carcasa que somos de grandes es sólo esa coraza de lo bien que la pasamos ahí.. Donde nadie nos robaba la ilusión de que mañana salíamos a la vereda a ver que nos enseñaba el mundo, donde la felicidad nos acompañaba como sombra y no lo sabíamos.
Hoy miro a mi hija y hay momentos que siento que nunca se va a olvidar y no por lo grande o importante del momento, sino que no se va olvidar de lo simple, de la comida, de la limpieza de la casa, de la vuelta en moto, de los vecinos... Somos un todo de personas, juegos y sensaciones hermosas que no valoramos cuando están a flor de piel y a vos te las quise mostrar porque me devolviste algo de eso.
           Esté año, un abrazo y buena vida!

sábado, 22 de julio de 2017

Este es el cable a tierra

Las manos atadas, la boca cerrada...
Extraño la vereda entre vodckas baratos y cervezas bajo cero. Encontrarnos en charlas de vida, de los amores no realizados y el impetud de que íbamos a cambiar el mundo...
Extraño la fuerza y las ganas, las noches eternas, la vergüenza y el coraje, tardes de guitarra, sentaderas de cordón pelando girasol...
Extraño las comidas en el techo, la casa del pueblo cuando tenían problemas, extraño las tardes eternas mirándonos las caras...
Extraño a los mellizos de mi alma, lo completos que éramos sin saberlo, las caminatas por la ciudad, las peleas contra los primeros que molestaran a uno.
Extraño la creación de cualquier idea y llevarla a cabo, el miedo al ridiculo, las salidas con dos pesos y las comidas berretas.
Extraño tanto no verlos, que nuestras vidas se hayan disparado tanto sin habernos despedido, porque siempre hay un reencuentro... Pero algo se detuvo en punto muerto y fue tan grande ese silencio...
Extraño a mis amigos de la vida, esos que son eternos, esos que son verdaderos, esos que me marcaron, esos que les puedo decir te quiero, esos... Esos pibes que son eternos.
Ayer uno de ellos me dijo extraño todo lo que hacíamos juntos... El cassette se puso en reversa muy lento como cuando lo hacíamos con la lapicera, y me Di cuenta no lo que perdimos, sino la magnitud del entrañable abrazo,la puteada y la mirada que dejamos en esos tiempos.
Ya lo dijo fito, "Hay recuerdos que no voy a borrar, personas que no voy a olvidar" inpensado amigos mios! Cada vez que puedo compartir unos minutos con ustedes, unas notas de voz por telefono, es una máquina del tiempo a todo lo lindo que compartimos...
Son mis amigos de la vida, esos de verdad, esos que jamás se van a borrar y mucho menos volver a encontrar... Extraño tanto su sinceridad, saber que no tienen que ocultar, que no hay antifaz en la mirada ni en la palabra...
Me hubiera encantado que nuestros caminos no se alejaran tanto, tenerlos más cerca y al mismo tiempo me pongo a pensar que cuando nos vemos de nuevo en las miradas nos decimos "Te acordas!?".
pateamos la ciudad, nos mandamos cagadas, reimos, lloramos, nos puteamos, nos abrazamos, nos emborrachamos, tuvimos bandas, nos cagamos a trompadas con algunos, éramos libres con el prestigio de unos corazones aflorados en ganas de algo más que no sabíamos que era...
De mi parte no me queda nada más que decir que todo hubiera sido más llevadero si estaríamos cerca. Obvio que crecimos, que tenemos nuestras vidas, pero así y todo cuando nos vemos seguimos siendo esos adolecentes idiotas, ya con la barba tupida y la birra hizo efecto en las panzas, pero con algo prendido adentro que nos dice que tenemos más por recorrer.
Ayer fue el día del amigo... Y a pesar de que hablé con ustedes, los añore más que nunca. Gracias por haber sido y ser las personas que son.
Extraño a mis amigos de la vida... Mellizos de mi alma, la voz de mis silencios...

                      Buena vida.-

                   

martes, 28 de marzo de 2017

Equipaje a cuesta

Vivimos rodeados de frases hechas, las cuales conllevan a que nos pongamos en duda de que cuando las cosas no suceden como "deberían" ser es un fracaso... Y fracaso tras "fracaso"  aparece la sensación del miedo.
Nos hacemos fuertes para afuera y sumamente vulnerables por dentro, somos un espejo de salón para los demás y por dentro somos un espejo de baño todo astillado.
El miedo representa inseguridad e inconformidad con uno mismo y falta de confianza para con el otro, conocidos, amigos, compañeros, pareja, todo queda dentro de la misma bolsa. Acarreamos a las personas que más queremos con estas fallas psicológicas mezcladas con sentimientos y perdemos personas importantes, las cansamos...
Si bien la vida no es un cuento de Disney, tampoco tiene porque ser toda negra.
Vivimos en un espacio temporal donde las parejas no duran, donde la tolerancia es 0, donde el egoísmo de amor no permite arriesgar. Vivimos pendientes de lo que podría ser o de lo que podría haber pasado, sin arriesgarnos a probar, estamos tan aterrorizados de "fracasar" que nos olvidamos de lo lindo que es el importunio, la sorpresa y el disfrute de que algo nos salga bien sin planearlo. Estamos perdiendo el valor de aprender a levantarnos.
Pero hay algo que no va a cambiar... El miedo, la inseguridad y todo lo negativo se va cuando un abrazo bien dado aparece, cuando unos ojos te convencen de que no quieran hacerte mal, de que los hechos valen mil palabras no dichas.
Somos hijos del rigor, nos llenamos de orgullo y no disfrutamos sin pensar cuando nos van a fallar.
El espejo astillado por más emparchado que este nunca más podrá hacer de nuevo bien su trabajo. Pero cada padesito de este, puede ser un todo para alguien más.
¿A quien no le gustaría volver a disfrutar?
¿Qué pasaría si hoy te quedas en medio de un abrazo?
Todos necesitamos que nos emparchen un poco y nos limpien la cabeza... Pero no por eso hagamos responsable al otro de nuestros mambos.
                              Buena vida.-

sábado, 19 de marzo de 2016

Volar mas alto es imposible... De verdad.

Tocandome un poco el alma...
Recuerdo en años anteriores cuando mi infancia preponderaba, estar sentado en esa mesa cuadrada con estilo mármol que no era mas que madera terciada, en la cual sobre sus espaldas acogía un vaso cargado con el contenido de una damajuana de vino, un plato con huesos de unos churrascos recién comidos, un cenicero, el olor a cigarro mezclado con comida en el aire dispersándose por una ventana que daba al patio entreabierta... Eh aquí lo mas importante de esta imagen, frente a mi en una silla cruzando la mesa Mi Abuelo.
El hombre mientras tomaba su vino allá por las 21:30 de la noche y en el televisor bien enfrente de los ojos se transmitía un partido de mala muerte entre Estudiantes y Godoy Cruz, él veía el televisor... Pero no miraba nada.
Los ojos marrones se le perdían en el fondo entre la heladera y la mesa del televisor... Siempre de chico me preguntaba que miraría, porque se quedaba mirando a la nada teniendo la tele enfrente, porque no jugaba conmigo que estaba con los brazos cruzados en la mesa cuasidormido.
El tiempo a medida que vamos creciendo nos va pegando, en cada cachetada es una enseñanza, cada enseñanza una recompensa.
Hoy cuando tomo un vaso de yogurt recuerdo cuando era chico comprar cada tanto un sachet de ellos y era una conmemoración familiar, lo mismo con una gaseosa y hasta con una mayonesa para acompañar el puchero de las mañanas... Al que no lo gustaba la comida que no coma.
Las cosas cambian, hoy veo a mi hija y hasta a mi comer un yogurt y cada tanto se me viene esa imagen del disfrute de un vaso del bebible, suerte que a mi cuarto de vida se lo puedo dar.
Todos con dos gramos de razón tratamos de superarnos, pero no por eso hay que olvidar lo que costo llegar. Aunque ya no somos una mesa de ocho, yo me acuerdo lo se disfrutaba un simple yogurt en la mesa cada tanto.
Nací entre el puchero y el asado, el guiso en estofado, de la mesa sin mantel, tabla y caballete sobre el pasto. Vi día a día trabajar a cada miembro de mi familia... Que hambre de progresar!
Tíos que son hermanos, primos que son ahijados... Somos un circulo cerrado de una familia sin igual.
Quien no quisiera criarse en esa miseria? Donde la voluntad, el trabajo, la pasión, el fuego y las ganas son una puta enseñanza de vida día a día al nacer.
Nacimos con cultura del trabajo, con romperse el culo en cada paso, aprendí viendo a apretar un tornillo con los dedos, porque el trabajo se termina cueste lo que cueste.
Como enseñarle, mejor dicho, llegar a explicarle a los chicos de ahora lo que es el esfuerzo, lo que es valorar, lo que es hacerte hombre con un mate amargo entre medio de chapas oxidadas... Lo que es disfrutar de un yogurt no?
Falta cultura del trabajo, falta que te enseñen valores... Faltan tantos abrazos verdaderos... Faltan sonrisas sinceras, falta que la transmisión del amor por alguien que no conocimos o no conocemos.
Sabes que falta? Dejar el puto orgullo de lado y a las 4 de la mañana mandar un mensaje pidiendo perdón, falta ser sincero, falta dejar de caretearla... Si vos y  yo nos criamos con parches en los pantalones, vos añoraste un abrazo como yo.
Falta que una madre te diga que estas haciendo lo correcto, que al verte crecido se le llenen los ojos de lágrimas a tu habla, falta que cuando te hables a vos mismo sepas que hiciste las cosas bien.
Falta que dejemos de callarnos ante una puta injusticia... Y hacen falta personas como vos querido abuelo que me enseñaste que es lo mismo quien te caga en un peso o en un millón.
Ahora entiendo viejo cuando mirabas a la nada entre el televisor y la heladera... Adelante de tus ojos siempre se transmite algo mas importante... La Vida.
           
                                                        Buena Vida.... Queramos Mas! Suframos Menos!

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